Requesón, nueces y miel de naranjo

Hablamos de tres productos que se producen en Cataluña, de proximidad y de gran calidad.

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  • El requesón es un queso fresco que se diferencia del resto en la forma de elaborarlo, ya que el tratamiento térmico es más elevado. De esta forma, se consigue uno textura granulosa muy característica de este producto. Es un queso sin sal, con poca grasa y que aporta calcio, vitamina B1, B2 y ácido fólico.

  • Son conocidas por las cualidades organolépticas, como el resto de frutos secos que se produce en esta zona. Las nueces son muy beneficiosas a nivel nutricional, porque tienen muchos ácidos grasos omega 3, que ayudan a mantener el nivel de colesterol. También son fuente de proteínas vegetales y de minerales, como fósforo, magnesio, potasio, cinc, hierro y calcio.

  • La miel de naranjo sin pasteurizar es un producto que se elabora en otoño e invierno, entre los meses de octubre y mayo, y que destaca por su textura cremosa y aroma cítrico.

  • Requesón ecológico
    El requesón tiene una vida corta. Si por el motivo que sea no se consume entero y se quiere evitar que se estropee, se puede utilizar para elaborar un cheesecake o cualquier otro pastel. 
    ¡Si se elabora el requesón en casa, el suero no es un residuo! Todavía se puede sacar un nuevo queso, que se obtiene calentando el suero sin dejar que hierva y dejando escurrir los copos blancos que van apareciendo. El suero también puede tomarse como bebida o puede añadirse a un pastel o bizcocho en sustitución de la leche. 

    Nueces
    Los frutos secos, por su bajo contenido en agua, se conservan muy bien durante mucho tiempo. Sin embargo, las nueces tienen tendencia a volverse rancias por su alto contenido en grasas insaturadas. Una forma de evitarlo es guardarlas en recipientes de cristal bien cerrados y preservados de la luz solar. Si ya se han hecho rancias, se pueden aprovechar triturándolas y añadiéndolas a otras recetas donde no sean las protagonistas. Así, se aprovecha su valor nutritivo y se disimula el punto rancio (como pasteles salados y dulces).

    Miel de naranjo
    ¡Lo primero que hay que decir si hablamos de aprovechamiento es que la miel no se estropea! Su alto contenido en azúcares es su propio conservante. Ahora bien, en la miel sí que pueden vivir endosporas de la bacteria Clostridium botulinum, que en el sistema digestivo inmaduro de los niños de menos de un año pueden producir problemas graves. Por eso no está indicada en ningún caso hasta a partir del año de edad. A veces la miel puede cambiar de aspecto, de textura o de color. En caso de que se vuelva más densa o incluso sólida, se puede calentar al baño maría para volver a hacerla líquida.