Proyecto ALIMENTA
El proyecto Alimenta consiste en crear un nuevo modelo de alimentación social en la ciudad de Barcelona de 2021 a 2023 para garantizar el derecho a la alimentación de forma inclusiva y digna, aprovechando las potencialidades del sistema actual y resolviendo las carencias identificadas.
Durante el año 2020, la crisis pandémica ha puesto en riesgo la seguridad alimentaria de la ciudad de Barcelona, con un considerable aumento de más del 364 % en el número de ayudas económicas para gastos de alimentación y un incremento del 16,1 % de las comidas servidas en comedores sociales. Por este motivo, es necesaria una respuesta contundente que agrupe las acciones y recursos dedicados a la ayuda alimentaria en la ciudad de Barcelona. Los principales objetivos de este proyecto son los siguientes:
- Promover acciones integradoras respecto a la población usuaria de servicios de alimentación social potenciando su autonomía y empoderamiento
- Mejorar la calidad de la alimentación social bajo los criterios de: salud, sostenibilidad, proximidad y respeto al medioambiente
- Fomentar la integración comunitaria y laboral de las personas receptoras de alimentación.
- Promover el aprovechamiento en el circuito de la alimentación social de la ciudad.
- Impulsar el trabajo en red entre el conjunto de sectores implicados en la alimentación en la ciudad.
Para llevar a cabo este programa, el Ayuntamiento de Barcelona trabaja con la colaboración de entidades y agentes sociales, así como con el tejido empresarial. El proyecto está dividido en tres grandes ejes:
- Alimentos con sentido: para mejorar la trazabilidad y los procedimientos de entrada y salida de usuarios en los circuitos de atención alimentaria.
- Espacios Alimenta: creación de nuevos espacios físicos para ofrecer servicios de alimentación, incluyendo comedores o cocinas comunitarias, siempre con programas de inclusión comunitaria o laboral, en colaboración con Cruz Roja. De esta forma, no solo se garantiza el acceso a la alimentación, sino que también se fomenta la autogestión, el empoderamiento y la inserción laboral.
- Alimentación saludable y sostenible: para asegurar que los productos de la alimentación social son saludables y han sido producidos de forma sostenible, es decir, ecológicos, de proximidad y de temporada. Para conseguirlo, es esencial la cooperación con otros actores como el CIAP, para el abastecimiento de productos, o Mercabarna, para el reaprovechamiento alimentario, o la colaboración con AlterBanc, una entidad sin ánimo de lucro gestionada por varios movimientos vecinales que quiere ser un banco de alimentos alternativos con visión de agroecología y economía social.