Grupo de Trabajo de Educación Alimentaria: un espacio de intercambio de experiencias en torno a la sostenibilidad
El 9 de julio, representantes de entidades educativas y de acción comunitaria que forman parte del grupo de trabajo se encontraron en el Mercado de Sant Andreu para intercambiar ideas y tejer alianzas.

El grupo de trabajo surge en el marco de la Estrategia de alimentación saludable y sostenible Barcelona 2030, una hoja de ruta aprobada en 2022 que representa el compromiso del Ayuntamiento de Barcelona y varios agentes del tercer sector para promover un cambio en el modelo alimentario de la ciudad. El grupo lo impulsan la Asociación Manjaretti, CREDA y elInstituto de los Alimentos, con el apoyo del Ayuntamiento. Y forman parte del grupo entidades como Fundesplai, Antígona, la Federació d’Entitats de Calàbria 66 con su proyecto de cocina comunitaria de Sant Antoni, la Plataforma Aprofitem els Aliments, Slow Food, así como la Agencia de Salud Pública de Cataluña y la de Barcelona, entre otros.
Bajo el título “Tejiendo la sostenibilidad alimentaria”, la sesión pretendía fomentar un espacio de diálogo entre entidades del tercer sector e instituciones para trabajar en líneas de sensibilización y promoción en torno a la sostenibilidad alimentaria.
Mescladís: un modelo ejemplar de sostenibilidad alimentaria, social y económica
Martín Habiague, director general y fundador de Mescladís, ofreció una charla sobre la trayectoria de este proyecto, al que llaman “una productora social”. El proyecto nace hace veinte años a raíz de los cambios sociales que vivía Barcelona: la llegada de personas que han migrado que se encontraban con obstáculos para ser incluidas en el ámbito laboral y social de la ciudad.
Mescladís creció con la voluntad de convertirse en un modelo de gestión de la migración sostenible. Es un ejemplo a seguir en cuanto a la sostenibilidad, no solo alimentaria, sino también social, económica y emocional. Sus cinco restaurantes, el catering y los talleres de cocina permiten que este proyecto de acción social sea sostenible económicamente, sin tener que depender de subvenciones. “La subvención está allí para hacernos más fuertes, pero tenemos que ser sostenibles sin ella”, explica Habiague.
La sostenibilidad social implica garantizar empleo laboral a las personas que han migrado que se forman en sus talleres. Este acompañamiento crea sostenibilidad emocional: “nosotros somos amantes del mundo de los restaurantes, pero nuestro trabajo tiene un doble propósito: también somos mentores y buscamos generar estos espacios de apoyo”.
Retos y objetivos de la educación alimentaria
A continuación, los y las asistentes a la sesión trabajaron en dos grupos sobre diferentes dimensiones de la sostenibilidad, como respuesta a dos preguntas clave sobre los retos actuales de la alimentación sostenible.
Por un lado, ¿cómo abordamos la diversidad de orígenes en la definición de qué es una buena alimentación? Las propuestas fueron varias, desde entender las cocinas como espacios transformadores hasta fomentar la sensibilización de la alimentación sostenible a través de perfiles de creadores de contenido con diversidad de orígenes. También se reconocieron buenas prácticas, como las guías para la incorporación de la perspectiva sociocultural a la alimentación, y se detectó, como reto principal, la integración de estos contenidos de manera concreta en el currículo escolar.
Por otro lado, ¿cómo integramos en el discurso sobre la dimensión ecológica de la alimentación la cuestión del acceso relacionado con las desigualdades económicas? En este sentido, hay numerosos proyectos de comedores escolares y de residencias geriátricas que incorporan productos ecológicos y de kilómetro cero. Sin embargo, los retos persisten, empezando por el relato falso de que comer más sano y ecológico es más caro.
El intercambio continúa el próximo curso
Estas sesiones son un espacio enriquecedor para las entidades que forman parte del grupo, ya que tienen líneas de trabajo similares y a menudo los retos y preocupaciones son los mismos. El intercambio les permite crecer individualmente, pero también en red, y así establecer contactos desde los que a veces nacen otros proyectos.
Si eres una entidad que trabaja en la educación alimentaria, te animamos a unirte al Acuerdo de ciudad de la Estrategia de alimentación saludable y sostenible Barcelona 2030 y al grupo de trabajo. Solo tienes que enviar un correo electrónico a estrategiaalimentaciosostenible2030@bcn.cat.