Plantas silvestres comestibles para fortalecer el sistema alimentario barcelonés

Tortilla de collejas o lasaña de verdolaga son dos ejemplos de platos que podrán servirse en los comedores escolares en los próximos meses gracias a un proyecto de Eixarcolant para promover el consumo de plantas silvestres comestibles en la ciudad.

..
15/04/2024 - 15:05 h - Ayuntamiento Ajuntament de Barcelona

El proyecto Nuevas plantas para el sistema alimentario barcelonés explora el fomento y aprovechamiento de plantas comestibles que típicamente crecen silvestres en el ámbito hortícola. Es decir, pretende dar un valor, y por lo tanto una salida comercial, a plantas que a menudo denominamos malas hierbas. Concretamente, el proyecto se centra en dos especies muy habituales: la colleja y la verdolaga. Para cada una de ellas se realizará un ensayo de cultivo en una explotación agrícola profesional, aunque con aproximaciones bastante diferentes.

En el caso de la colleja, se intentará poner en cultivo, sembrándola y dándole la exclusividad de un terreno, como haríamos con cualquier cultivo, como las espinacas. En cambio, la verdolaga es propuesta como un aprovechamiento secundario en un cultivo de tomate, en que se intentará combinar ambas especies. Las dos aproximaciones son interesantes, en tanto que dan información sobre el potencial que presentan estas plantas para ser incorporadas en los esquemas productivos y aportar valor añadido.

El proyecto es impulsado por Eixarcolant y financiado por el Ayuntamiento de Barcelona a través de las ayudas vinculadas al Plan Clima 2023.

Testando la viabilidad del nuevo producto

La producción se trabaja principalmente con L’Ortiga, un proyecto de producción hortícola situado en Can Montmany (Collserola). Como paso consecutivo necesario para generar impacto real, el proyecto también incluye la articulación de los canales de distribución y venta adecuados a fin de que el producto fresco llegue a las personas consumidoras. Concretamente, esta fase del proyecto establece los comedores escolares de Barcelona como principal público diana, y cuenta con la colaboración deEcocentral y la Red Agroecológica de Comedores Escolares de Cataluña.

La producción y distribución del producto fresco serán acompañadas de diferentes actividades divulgativas orientadas a mejorar el conocimiento por parte de actores clave de la alimentación urbana respecto del valor y potencial de las plantas silvestres comestibles.

La iniciativa se plantea como una estrategia de diversificación de las explotaciones agrícolas y de nuestra propia dieta. A fin de que esta sea factible y replicada en todas partes, antes es necesario testar y definir un modelo de producción y distribución que funcione. Por eso, en el marco del proyecto se evaluará la viabilidad agronómica y económica del cultivo de colleja y verdolaga, así como la receptividad del alumnado u otras personas consumidoras hacia estas plantas.

Una estrategia de adaptación al cambio climático

A nuestro alrededor encontramos muchas especies de plantas silvestres comestibles que raramente son consumidas hoy en día. Por su composición nutricional y perfil sensorial, presentan un alto potencial gastronómico.

En muchos casos, estas plantas han sido tradicionalmente utilizadas en la cocina, pero el conocimiento sobre cómo identificarlas, recogerlas y cocinarlas a menudo se ha perdido u olvidado en las últimas generaciones. Se trata, además, de especies altamente adaptadas al territorio, ya que si las condiciones les son favorables, estas crecen y se perpetúan de forma espontánea. Así, la integración de plantas silvestres comestibles en nuestro sistema alimentario puede suponer una estrategia de adaptación al cambio climático.

La importancia de la incorporación de especies silvestres comestibles a nuestra dieta es reafirmada en los informes de la FAO, según la cual son cruciales para asegurar la seguridad alimentaria, la soberanía alimentaria y el desarrollo sostenible en el ámbito rural.

Nuevos platos en los menús escolares

Actualmente, el primer cultivo ya está muy avanzado y se prevé que durante el mes de mayo los comedores escolares sirvan por primera vez un plato a base de colleja: tortilla de collejas, estofado de garbanzos con collejas, pasta con pesto de collejas, etc.

Por otra parte, el cultivo de verdolaga justo se acaba de iniciar, y se espera poder entregar el producto fresco a las cocinas de los centros educativos antes de final de curso, a fin de que lo utilicen en recetas como ensaladas o lasaña de verdolaga.