Boniato

El boniato es un tubérculo que, igual que las castañas, asociamos directamente con el otoño. El boniato llegó a Europa procedente de Centroamérica y se extendió rápidamente por todo el continente.

Imatge
  • Se trata de un tubérculo dulce, rico en azúcares e hidratos de carbono. Además, aparte de no tener grasas, es rico en metionina, una proteína esencial para el ser humano que raramente se encuentra en vegetales.

    Nutricionalmente hablando, el boniato es mejor que la patata y puede ayudar al mantenimiento del sistema digestivo, a proteger la piel y a desintoxicar el hígado.

  • Igual que la patata, si el boniato no se cocina debidamente puede llegar a ser indigesto y, también como la patata, es un ingrediente muy versátil que encaja con todo tipo de alimentos: pescado, carne, legumbres, ensaladas, etcétera.

  • Este tubérculo tiene una vida larga, pero hay que consumirlo bien cocinado. Una de las mejores maneras es al horno, abierto a lo largo, salpimentado y con mantequilla, en su propia piel, que quedará crujiente y deliciosa.

    Si nos sobran boniatos cocidos y tenemos miedo de que se nos estropeen, podemos triturarlos, pasarlos por un tamiz o pasapurés para eliminar las fibras, y añadirlos a la masa de un bizcocho o de un flan.